The substance y el costo atroz de lo que luce bien
La pregunta es brutal: ¿a los 50 ya eres vieja? La nueva película de Demi Moore lo pone explícito y visceral. El análisis aborda la doble moral de una industria que vende perfección y cómo el body horror se convierte en una metáfora del consumo capitalista. Marto Calabrese traza el paralelismo con la película No me rompan y desmenuza el simbolismo del “dedo decrépito”. Lee por qué la vida de una versión perfecta siempre depende de la destrucción de la otra.
Lee mas




