Dentro del vasto espectro de la literatura ambiental, Primavera Silenciosa de Rachel Carson destaca como una obra inaugural del género, que no solo transformó nuestra forma de entender la naturaleza, sino que además encendió la chispa del movimiento ecologista moderno.
Por primera vez en la historia del mundo
todo ser humano está ahora en contacto
con productos químicos peligrosos,
desde el momento de su concepción hasta su muerte.
Primavera Silenciosa, Rachel Carson
El silencio no es salud
Publicada en 1962, Primavera Silenciosa encarna una apasionada declaración en favor de la vida, que excede a lo estrictamente científico y se constituye como una poderosa exhortación sobre los efectos de la contaminación química.
Rachel Carson 1963. Foto Archivo CBS
Desde la poética y la evocación, Carson expone con maestría las consecuencias del uso indiscriminado de pesticidas y herbicidas como el DDT (Dicloro difenil tricloroetano) y sus efectos sobre la cadena alimentaria, desde los insectos más pequeños hasta las aves y mamíferos más grandes, incluyendo a los seres humanos.
“Han sido hallados en peces de lagos situados en montañas remotas, en lombrices de tierra recogidas en sembrados, en huevos de pájaros… y en el propio hombre. Porque tales productos químicos están ahora almacenados en el cuerpo de la mayoría de los humanos, sin discriminación de edades. Se encuentran en la leche de las madres y probablemente en los tejidos de los niños por nacer1”.
Pese a haber sido un éxito2 casi desde el comienzo, la aparición de Primavera Silenciosa causó una enorme controversia. Carson fue ridiculizada y amenazada. Se puso en cuestión su rigor científico acusándola de introducir una supuesta emotividad derivada de su condición de mujer. La trataron de histérica, solterona, e incluso de comunista por anteponer la protección de la fauna y flora silvestres ante a las políticas de libre mercado que defendían quienes la acusaban.
22 de julio de 1962, New York Times: “Primavera Silenciosa ahora es Verano Ruidoso”. La industria de los pesticidas en armas por un nuevo libro (izq) Rachel Carson suscita conflictos. Los productores se indignan (der).
Gran parte del impacto de Primavera Silenciosa radicó en la habilidad de Carson para traducir el lenguaje de la ciencia a uno más accesible y atractivo. En sus palabras la urgencia de la situación se manifiesta con emoción, sencillez y agudeza. El silente colapso de la naturaleza se da ante nuestros ojos, la primavera, tradicionalmente asociada al cambio y la vitalidad, se ve ahogada en una apacible mudez derivada de la disminución de aves y otros animales.
“Se produjo una extraña quietud. Los pájaros, por ejemplo… ¿dónde se habían ido? Mucha gente hablaba de ellos, confusa y preocupada. Los corrales estaban vacíos. Las pocas aves que se veían se hallaban moribundas: temblaban violentamente y no podían volar. Era una primavera sin voces. En las madrugadas que antaño fueron perturbadas por el coro de gorriones, golondrinas, palomos, arrendajos y petirrojos y otra multitud de gorjeos, no se percibía un solo rumor; sólo el silencio se extendía sobre los campos, los bosques y las marismas3”.
Rachel Carson (1907-1964) fue una bióloga marina y una observadora aguda de la naturaleza. Primavera Silenciosa, su 4to libro llega trás una trilogía sobre ecosistemas marinos. En la foto podemos verla realizando investigaciones de biología marina con el ilustrador de vida silvestre Bob Hines, en el Atlántico en 1952. Foto Archivo United States Fish and Wildlife Service.
EL DDT ¿ES BUENO PARA MÍ?
El DDT está presente en los debates de la comunidad científica desde la década del 40, alcanzando altos grados de notoriedad y aceptación debido a su eficacia en el control de plagas y de enfermedades transmitidas por insectos, como la malaria.
Publicidad gráfica de Pennsalt Chemicals (1947) acompañada de la siguiente leyenda: “Las grandes expectativas depositadas en el DDT se han cumplido. Durante 1946, pruebas científicas exhaustivas demostraron que, cuando se utiliza adecuadamente, el DDT elimina una variedad de plagas de insectos destructivos y es benefactor para toda la humanidad.
Su intrincada estructura química lo convirtió en un arma de doble filo. Fue aclamado por su éxito en el control de insectos portadores de enfermedades como el tifus y la malaria, pero también repudiado por su secuelas en los ecosistemas, afectando desde los insectos más diminutos hasta las aves rapaces en la cima de la cadena alimentaria. La escasa solubilidad del DDT en agua impide su eliminación a través de la orina, mientras que su elevada solubilidad en grasas facilita su acumulación en los tejidos, un proceso conocido como biomagnificación.
Las primeras pruebas de los efectos perjudiciales en organismos de sangre caliente se manifestaron en aves en la década del sesenta, cuando se confirmó que la acumulación de DDT afectaba la reproducción de diversas especies. Incluso concentraciones mínimas determinaron que los huevos tuvieran una cáscara considerablemente más delgada de lo normal, lo que derivaba en su rotura durante la incubación debido al peso del ave.
El uso masivo del DDT no sólo terminaba con las plagas, sino también con sus depredadores y parásitos beneficiosos. La resistencia desarrollada por insectos como la mosca común llevó a la adaptación de cepas resistentes, con cambios físicos y de comportamiento. Ante la resistencia, se aumentaron las dosis de DDT, hallándose sus derivados en el 100% de los tejidos humanos examinados en estudios a finales de los años sesenta.
A pesar de ello, ante emergencias sanitarias, el DDT sigue siendo la elección más utilizada, sobre todo en África y en otras regiones tropicales con malaria endémica, donde mueren 2.000 niños por día, según Unicef. El producto ahuyenta a los mosquitos antes de que piquen, e impide su entrada en las viviendas. Junto con ello, dura dos veces más que otros insecticidas y es cuatro veces más barato.
Activistas ugandianos anti-malaria defensores del uso del DDT (“DDT un arma de supervivencia masiva”).
Es que el sol nos va a invitar a renacer4
Primavera Silenciosa alumbró una nueva conciencia ambiental y una visión que se tradujo en acciones políticas concretas.
Inspiró la creación de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) y generó un cambio significativo en las políticas ambientales.
Desde la perspectiva de las agrupaciones ambientalistas, el libro de Carson ayudó a crear conciencia pública sobre los efectos negativos de los pesticidas y herbicidas en la salud humana y el medio ambiente, promoviendo prácticas agrícolas más sostenibles.
El surgimiento del ecofeminismo en cuanto análisis crítico de la economía capitalista y el patriarcado, le debe mucho a Rachel Carson. En este sentido el ecofeminismo entiende que tanto la opresión de mujeres y hombres, como la sobreexplotación de la naturaleza, son facetas de un fenómeno interconectado: el patriarcado cultural y el capitalismo económico.
Rachel Carson privilegió los intereses planetarios en detrimento de la lógica capitalista del rendimiento y la ganancia que invisibiliza, desprecia y sobreexplota la naturaleza sin considerar sus límites.
Aunque comenzaron en Norteamérica, movimientos de este tipo y otros, se fueron extendiendo gradualmente a otros lugares del mundo. En 2009 se fundó el el Centro Rachel Carson para el Medio Ambiente y la Sociedad en Munich, Alemania, un instituto dedicado a investigar el medio ambiente y la sociedad desde una multiplicidad de miradas.
Fumigación con DDT en Jones Beach State Park, Long Island, 1945.
Foto: Bettmann/Corbis
Se cree además que el escritor Frank Herbert recogió y amplió las posturas y advertencias que Rachel Carson había plasmado en su libro para crear su celebrada novela Dune en 1965, convirtiéndose el mismo Herbert en una especie de gurú de la juventud más política y ecológicamente motivada.
El DDT se transformó con el tiempo en un símbolo de las interferencias de la especie humana con la naturaleza. Rachel Carson y Primavera Silenciosa contribuyeron a unir esfuerzos y objetivos a favor del ambiente y se le reconoce como quien inspiró a la formación del activismo ambiental moderno. Su historia nos recuerda la necesidad de abordar los desafíos ambientales con cautela y respeto por la complejidad de los ecosistemas. Al comprender la historia del DDT, podemos tejer una narrativa más sabia y sostenible para nuestro futuro compartido con la naturaleza.
A mediados de 2015 la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), evaluaron la carcinogenicidad del DDT y otros insecticidas.
El DDT fue clasificado como parte del grupo 2A, es decir como probable carcinógeno para los humanos. Los estudios epidemiológicos encontraron asociaciones positivas entre la exposición al DDT y el LNH (linfoma no Hodgkin), el cáncer testicular y cáncer de hígado. También hubo una fuerte evidencia experimental de que el DDT puede suprimir el sistema inmune y afectar a las hormonas sexuales.
Rachel Carson murió de cáncer de mama en 1964, dos años después de la publicación de Primavera Silenciosa,un tipo de cáncer asociado históricamente con la exposición a productos químicos como el DDT.
1era Edición de Primavera Silenciosa
- Primavera Silenciosa, pág. 22. ↩︎
- Primavera Silenciosa vendió más de 100.000 ejemplares en los tres primeros meses desde su publicación y permaneció en la lista del New York Times durante 31 años. Aún hoy se continúa editando. ↩︎
- Primavera Silenciosa, pág. 14. ↩︎
- Primavera, Random, Charly García, Sony Music 2017 ↩︎
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